Estas cuatro categorias estan enfocadas en como nosmanejamos con los demas. Fueron expuestas por Grace Driscoll (esposa de Mark Driscoll, pastor de Mars Hill Church en Seattle) y las traduje porque me gustaron mucho.
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| Daniel Hoherd, Creative Commons |
La chica buena o “buena gente” (good girl)
Paz a toda costa. Quieres reflejar en ti como que todo está bien. Evita los conflictos. Se te hace difícil decir que “no”. Siempre buscas hacer las paces. Eres amigable, sensible, preocupada, tienes “buenas morales”. Eres un ejemplo a seguir. Ejecutas lo mejor posible las cosas. Perfeccionista. Eres trabajadora, especialmente en la iglesia. Estas constantemente pidiendo disculpas. Ves todos tus anhelos, sueños y deseos como egoístas. Te sientes mal cuando las cosas no andan bien y te sientes culpable cuando las personas a tu alrededor no se sienten felices o complacidas. Cuando alguien peca contra ti, te condenas a ti misma. Eres una buena madre que sirves a otros, ¿suavizas las aguas pero no enfrenta los problemas? Es común que te encuentres exhausta y te presiones hasta lo último. Te sientes como la que rescata a todos, la que ayuda a todos. Te cuesta trabajo reconocer tus pecados.
La chica ruda o la “fuelte” (tough girl)
Eres la típica mujer moderna. Eres independiente. Excelente mujer ejecutiva. Estas dirigida a cumplir con tus tareas, todo se logra cuando te trazas una meta y te planificas, no? Piensas que los anhelos emocionales son cosas de los débiles o los sentimentales? Eres una fortaleza con paredes gruesas e impenetrables. Tu filosofía es “yo puedo con lo que sea”. Cuando enfrentas un reto le pones todas las ganas. Eres rápida para echarles la culpa a otros cuando alguien señala tus pecados. Criticas demasiado. Sospechas de todo el mundo. Mantienes una distancia con los demás. Eres sarcástica. Es como si tuvieras un cartel de “zona ocupada no molestar”. Muchas veces te llegas a sentir sola. A pesar de que logras mucho, cuando miras a los lados no hay nadie con quien compartir el triunfo. Te es fácil hablar de los pecados de otros, no de los tuyos.
La chica “canera” (party girl)
Eres la “divertida”. El alma de la fiesta. Eres predeciblemente inconstante. A veces intensa, otras veces anémica. Eres dominada por el miedo. Tienes un hambre y a la vez un odio por las relaciones humanas (muchas veces las saboteas si vez que alguien se acerco demasiado, sin embargo eso es lo mas quieres). Tus relaciones, en su mayoría, son superficiales es muy difícil para ti estar pendiente de solo alguien en especifico. Cuando otros te permiten entrar a su corazón lo haces pero al tuyo jamás! Pospones las cosas. Tiendes a ser mas promiscua. Para ti no existen los límites. Eres graciosa, inestable y te coges la vida “a relajo”. Quieres complacer a todo el mundo, y por eso dices que “si” a todo.Rara vez pasa por tu mente un sentido de pecado.
La chica de iglesia (church lady)
Citas versículos, pero no llegas al punto de aplicarlos a tu vida (arrepentirte, enfrentar tus pecados). Constantemente te haces voluntaria en la iglesia, programas tu agenda en torno a ella. Te consideras un alma evangelizadora. Te encuentras exhausta muy seguido porque te pones todas las cargas arriba. Eres amable pero te cuesta trabajo ser divertida y espontanea. Sientes mucha pasión pero no compasión. Crees que las emociones negativas son pecados y necesitan ser ignoradas y reprimidas. Cuando te sientes amenazada o enojada usas la biblia para protegerte de otros. Críticas a los que no comparten la carga ministerial que llevas. Crees que las personas malinterpretan tus opiniones “bíblicas” como legalistas. Tienes un fuerte deseo de ser “usada por Dios”. Muchas veces sientes una falta de conexión con los demás cuando compartes tus conocimientos espirituales, como que no están en la misma página que tu. Piensas que cuando la biblia habla de pecadores solo se refiere a la gente “super mala”? (los que matan, roban, violan…).
La chica buena quiere ser perfecta pero Jesús la quiere hacer santa.
La chica ruda quiere ser fuerte pero Jesús debe ser su fortaleza.
La chica canera o de fiesta trata de ser graciosa/divertida pero Jesús quiere ser su gozo.
La chica de iglesia quiere ser religiosa pero Jesús quiere ser su única salvación y devoción.
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