martes, 21 de febrero de 2012

David y Goliat

Es la historia que nos contaban de niños. Todos nos identificamos con David, el flaco del que no se espera nada, el chico de gustos extraños (digo esto porque tocar el arpa no me parece algo muy macho-macho que digamos en una época como esa). David es el loser de la película. Ninguno de nosotros ve los populares y dice: ¡Oh! ¡Pero mira igualito a mi!
Crédito de la foto: Pearl en Lightstock

Quiero compartir algo que C.S. Lewis dijo en su libro Mero cristianismo sobre los "David":


“A menudo la gente que goza de esta clase de virtudes no puede ser llevada a reconocer su necesidad de Cristo hasta que un día las virtudes le abandonan y su auto-satisfacción se ve defraudada. En otras palabras, es difícil para aquellos que son ricos en este sentido entrar en el Reino.
Es muy diferente para los miserables: la gente solitaria, miseria, tímida, deformada, cobarde, o los lujuriosos, los sensuales, los desequilibrados. Si estos intentan acercarse a la bondad aprenden, en la mitad de tiempo, que necesitan ayuda. Para ellos es Cristo o nada. O cogen su cruz y le siguen o pierden toda esperanza. Están son las ovejas perdidas: El vino especialmente a buscarlas. Ellos son (en un sentido muy real y terrible) los “pobres”. El los bendijo.”

Y mas adelante también dice…
“…si sois unas pobres criaturas, envenenadas por una educación miserable en una casa de celos vulgares y disputas sin sentido; lastradas, no por elección propia, por alguna odiosa perversión sexual; abrumadas día si y día no por un complejo de inferioridad que os lleva a tratar bruscamente a vuestros verdaderos amigos, no desesperáis. Vosotros sois los pobres que El bendijo.”

No, no lo tenemos todo resuelto. 


Pero es mejor así: solo un David flaco, chiquito, y despreciado pondría su confianza en el Invisible Todopoderoso y solo así dejaría claro que Dios era el que estaba detrás de todo eso. 

Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.-Mateo 5:3

¿Bloguear importa? por Emma Scrivener

Fuente: Miss Celanius, junio 2011
Supongo que misma pregunta se puede hacer sobre cualquier escrito. La brevedad y la inmediatez de un blog hacen que a menudo se exija mucho menos del lector que, digamos, una novela. En un blog, usted puede entrar y salir de los temas de actualidad o de temas temporales. Esto puede ser como comer demasiada azúcar - adictivo, pero poco satisfactorio. Por otro lado, los blogs se sienten como algo democrático: cualquiera puede escribir y los lectores tienen el derecho de replicar. Y no se trata de una calle de sentido único: los que comentan también puede influir en lo que se escribe.
Ahora, también hay que preguntar a que nos referimos cuando decimos “importante”. Decimos que es importante porque hace una diferencia o porque ' tiene un punto’. Pero incluso esto no es sencillo. Si mis escritos afectan a los demás, ¿entonces es que se puede considerar que es algo bueno? ¿Debo tomar responsabilidad por mis lectores y si es así, ¿cuánto? Si escribo sobre trastornos alimenticios,  ¿serán mis palabras útil - o detonantes? ¿Puedo yo controlar la forma en que los demás las perciben?
Luego está la voz del autor. ¿Es "real?" ¿Cómo me presento? ¿Como una compañera en el viaje o proceso? ¿Como una gurú? ¿O alguien en necesidad de ayuda? ¿Es alguien que los demás reconocerían - o es necesario expresarlo? ¿Puedo cambiar de opinión - y hasta que punto puedo hacerlo?
Supongo que al escribir, lo hago en primer lugar, para mi misma. Como Heaney dice: "Os he escrito para verme a mí mismo, para establecer la oscuridad haciendo eco '. Incluso aquí, mis motivos no son claros. A veces escribo para darme ánimo, a veces para averiguar cómo me siento. A veces escribo para dar una respuesta, a veces me olvido de que alguien más que yo lee esto. Escribir para mí, es una forma de ser humano. De la comprensión de mí misma y Dios y los demás - de compartir algo que de lo contrario se pierde. Tal vez el producto final importa muy poco - pero el proceso tiene mucha importancia.

viernes, 17 de febrero de 2012

¿Quien o que soy?


La sagrada escritura dice en 1 de Juan 3:1 NVI
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.
Y no fui yo que puse esos signos de exclamación ahí. Juan esta maravillado de esta realidad. Considero que una de las mayores bendiciones de ser creyentes es precisamente el regalo de una identidad.
A lo largo de nuestra vida la gente nos estará dando identidad, aunque yo diría que mas bien son etiquetas:
¨Eres un buen estudiante¨
¨Eres un tiguere¨
¨Eres chistoso¨
¨Eres la chica del cabello hermoso¨ o ¨el chico de la nariz grande¨
Sin embargo, esto no es suficiente. No es la última verdad. Constantemente estamos ahí esperando que la gente nos diga que somos, tener identidad es una necesidad, y la buscamos como locos. Esto no es solo cuestión de adolescentes es algo que todos hacemos.
Ni la sociedad, ni tus padres, ni tu novio, ni tú misma determinan lo que eres esencialmente, Dios, que es la Verdad, determina lo que eres.¨ Entonces regresemos a la biblia, según ella somos criaturas. Esto nos eleva porque significa que no somos un accidente, que formamos parte de un ¨diseño inteligente¨, pero al mismo tiempo nos humilla porque eso también quiere decir que no nos creamos a nosotros mismos que dependemos de alguien más.
Ahora bien, la biblia dice por otro lado:
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. Juan 1:12-13 NVI
Es decir, los creyentes somos criaturas hechas hijos! Esa es nuestra identidad. Nadie nos la puede arrebatar y ningún agente que no sea Dios es capaz de darnos eso.

lunes, 6 de febrero de 2012

La resistencia

Niekver Laan, Creative Commons

Leí el libro "Se acabo el desorden" de Sandra Felton y encontré algo muy interesante sobre la resistencia que puede experimentar uno cuando hace cambios en su casa pero quiero compartirlo porque lo podemos aplicar también a las resoluciones de este nuevo año que involucran a otros, tal vez hayas propuesto cambios en tu escuela, universidad, iglesia, o otras áreas donde te desenvuelvas.

"Al usted cambiar y dejar de ser una persona que no tiene energías para ser una persona que si las tiene, las personas que la rodean pasaran por una etapa de adaptación. Nuestro país (Estados Unidos) paso por estas etapas al enfrentarse al movimiento de los derechos civiles y las protestas sobre Vietnam, de modo que no tome como personal lo que esta pasando.

En primer lugar, harán caso omiso de usted, con la esperanza de que esto no sea mas que una fase que pasara si aparentan que no tiene importancia.

En segundo lugar, lo malinterpretaran. Dirán: "Mi madre últimamente no es la misma. Tal vez sea la fecha del mes" o "esta otra vez con uno de sus intentos por mejorar". Ello dirán cualquier cosa menos "Mi madre quiere que las cosas sena diferentes y no cabe duda de que tiene la razón."

En tercer lugar, se darán cuenta de que usted no va a regresar a lo mismo y se resistirán a sus deseos con un cierto sentido de urgencia. La atacaran por no permitir que las cosas sigan como estaban. Puede que escuche sus afirmaciones como: "Usted esta resultando ser una molestia", "recogeré esas cosas dentro de un rato", "no sea usted una cascarrabias", "daría cualquier cosa porque usted fuera como antes". Cuando sucede esto sencillamente dígase a si misma: "tercera etapa"

En cuarto lugar cuando vean que todos estos enfoques no le disuaden, comenzaran la etapa final, la de la cooperación y tanto ellos como usted saldrán ganando."

Si estas decidida, si has entendido que ciertos cambios son necesarios, sigue adelante, y si alguien te dijo que seria fácil te engaño. Te recomiendo también dos cosas:


Investiga: Lee y/o escucha sobre como algunas personas han podido alcanzar sus metas, yo se de gente que las pone en su espejo, o que coloca una foto para poder visualizar la meta, pero de lo que encuentres, se creativa e inventa algo que se adapte a ti.

Analiza: Nuestros oídos reciben todo lo que circula por el aire, aprende a identificar a quienes hay que escuchar y a quienes no, pídele a Dios que te guíe.

Ahora dándole un giro al asunto, puede que en ocasiones tu seas "la resistencia".


Te pido que evalúes tu actitud y te asegures de que sea buena y valida, es decir, que no se trate algo que tus deseos egoístas, tu terquedad o tu miedo estén provocando, ya que en el futuro puede que lo lamentes.

Nota: Si no has oído la canción "The Resistance" de Josh Garrels, te estas perdiendo de una gran cosa. :-)
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