lunes, 20 de abril de 2015

Hecha a mano: Implicaciones de ser una criatura.

Fuente: Lightstock


Isaías 45

9 »¡Qué aflicción espera a los que discuten con su Creador!
    ¿Acaso discute la olla de barro con su hacedor?
¿Reprocha el barro al que le da forma diciéndole:
    “¡Detente, lo estás haciendo mal!”?
¿Exclama la olla:
    “¡Qué torpe eres!”?
10 ¡Qué terrible sería si un recién nacido le dijera a su padre:
    “¿Por qué nací?”
o le dijera a su madre:
    “¿Por qué me hiciste así?”!».

Ser una criatura...


Significa que no encontraremos significado real, valga la redundancia, en nosotras mismas. Tontamente creemos que sí, que es posible darle sentido a nuestra vida sacando a Dios de todo el asunto, pero aquí esta el problema de hacer eso: primero, como criaturas no tenemos esa autoridad y segundo, ninguna de las cosas en las que confiamos para darnos propósito sobrevive al fuego*. Solo vale la pena vivir o morir por algo que sobreviva al fuego (O a las bombas nucleares si quieres un efecto mas dramático ;) ). Vanidad de vanidades, todo es vanidad. El mundo pasa y sus deseos...

Significa que no tenemos derecho a reclamar. Esto va a sonar duro y quiero que lo leas lentamente y lo digieras, porque te hará libre: Dios. No. Te. Debe. Nada. Y nunca lo hará. Precisamente porque eres su creación. ¿Existe algo que nos separe mas de Dios (en cuanto a comparación de poder) que el hecho de que el dé vida, y no solo que la dé, pero que el mismo sea la vida? Nunca lograras alcanzar una posición de la que puedas quejarte con todo el derecho de tu creador. No importan los ayunos y buenas obras. 

Nuestro Dios esta en los cielos todo que quiso ha hecho (Salmos 115:3).

Dios esta allá arriba, en los cielos, ¡eso es bastante alto señores! Me ayuda pensar en que alguno de mis dibujos viniera a la vida se quejara, seria una escena realmente cómica.  O pensar en la Torre de Babel que para Dios era como una torre cualquiera del juego de Jenga.

Significa que, sin poder evitarlo, decimos algo acerca de nuestro Creador. Piensa en algo que hayas creado, ¿no revela eso algo de ti? La Biblia, en Romanos 1:20, declara que la creación (incluyéndote a ti y a mi)  hace eso por Dios.

Significa que no somos un accidente. Ni un error, ni un golpe del destino, ni una sorpresa desagradable. Sin importar el hogar en el que naciéramos o la historia detrás nuestro nacimiento.

Significa que no nos pertenecemos. Somos su creación. Todos nosotros. El es el juez supremo de todos, ante el rendiremos cuenta. 

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. (2 Corintios 5:10)
Y para los que estamos en Cristo dice también "...pueblo tuyo, ovejas de tu prado...".

XOXO

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