lunes, 10 de septiembre de 2012

Lo último que se pierde...

Nadinah, Creative Commons

No existe nada mas peligroso que una persona con esperanza, es invencible. Nada llega mas lejos que un espíritu inquebrantable. La esperanza es lo que hace seguir adelante a la gente. Jon Bloom explica esto muy bien en Que comen las almas?.

He leído en varias ocasiones esos versículos que aparecen al principio de Romanos 5 que hablan sobre el sufrimiento y su relación con el aumento de la esperanza sin entender como esto funcionaba en realidad, hasta que me tope con este párrafo del libro El factor mamá de Cloud/Towsend:


"Esperanza es una virtud de las mas importantes que puede ser inculcada en nuestras almas. Mucha gente cree que la esperanza tiene que ver con el futuro, cuando en realidad tiene que ver mas con el pasado. Desarrollamos esperanza en la medida que experimentamos dolor transformado en tranquilidad. Cuando esto sucede lo suficiente, comenzamos a tener fe de que nuestro dolor no nos acabará y que la tranquilidad llegará." p.36


La esperanza tiene que ver con creer, pero no es un "ojalá" ni un "tal vez", es la plena seguridad de que este dolor no es para siempre, de que habrá consuelo, de que lo bueno vuelve. 

La esperanza hará que nos paremos de esa cama, y prosigamos. Y a medida en que sufrimos y sobrevivimos nos hacemos mas fuertes: nuestro carácter se forma, nuestra fe aumenta y con ella nuestra esperanza. 

Dios tiene un plan maravilloso para nosotros. El es nuestra fuente de esperanza.

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