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He descubierto algo que pienso decirme mas a menudo:
Tengo mas control de mi vida del que creo (no soy una victima de ella) y tengo menos control del que creo (no soy Dios).
Esto es lo que quiero decir:
"Tengo mas control de mi vida del que creo"
Esto lo veo en cuanto al tiempo. Si estamos ocupados, con una agenda a la que no le cabe un suspiro pues es porque elegimos estarlo. Nos programamos asi, y si no nos programamos y dijimos que si a todo lo que nos paso por el frente, tambien fue por nuestra eleccion.
Y lo veo con nuestro crecimiento personal: no podemos cambiar el pasado pero si el efecto que tiene en nosotros en el ahora.
Es mas facil seguir la corriente. Y al principio admitir que uno no es una victima de su vida es un trago amargo, pero es dulce al final porque significa que hay opciones, alternativas, oportunidades de crecer y usar la creatividad.
Y...
"Tengo menos control del que creo"
Dios es el que tiene todo el control, todo el tiempo. De alguna forma se me olvida en los dias en los que todo sale bien y me pongo nerviosa al recordar que el control no es mio sino de El, en los dias malos.
El crecimiento espiritual, por ejemplo, definitivamente no es una maquina dispensadora. Dios es que lo da, no hay oración, canción o libro mágico, créeme lo tengo comprobado. Esto es algo que me tengo que recordar: que al final del día, no depende de mi. Una vez escuche a Matt Chandler hablar sobre que buscar la presencia de Dios es como colocarse debajo de una pluma y esperar el agua, es estar expectante a cuando Dios se quiera derramar, eso es lo que nos toca a nosotros. Al sacar tiempo para estar con Dios a solas o en comunidad estamos colocándonos bajo la pluma.
Si, si tenemos control, y no, no tenemos control. Es sencillo y es complicado. Es la vida.
XOXO
XOXO
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