martes, 31 de marzo de 2015

Verse bien vs. hacer el bien

1 Timoteo 2:9-10
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.

¡Hola! Usaremos este pasaje como centro de este post. Manos a la obra.

Fuente: Lightstock


Primero, ¿que son buenas obras?


Obras, según la Biblia, es todo lo que hacemos en el cuerpo. Y en lo que pude encontrar me di cuenta que "buenas obras" consiste en dos cosas: hacer bien y hacer el bien. 

Hacer bien se refiere a todos esos versículos que nos dicen "hey, todo lo que hagas hazlo bien, de corazón, como para Dios" (Col. 3:23-24, 1 Cor. 16:14). Esto abarca nuestras responsabilidades en la casa, el trabajo, los estudios, la iglesia y comunidad.

Hacer el bien, es ser las manos y los pies de Dios en el mundo. Mientras iba chequeando las diferentes traducciones de la biblia, encontré que  "buenas obras" era sustituida por "hacer cosas buenas" o "hacer el bien". De eso trata. 

También encontré dos listas de buenas obras en la Biblia. 

Una esta en Isaías 1:17 (RVR1960)...

aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.

Y la otra en  1 Timoteo 5:10...

que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.

Con estos dos versículos ya tenemos una idea exacta de como se ven las buenas obras.


El corazón del asunto.

Me llama la atención que las cosas que pone la Biblia una contra la otra sean los adornos ostentosos y las buenas obras. Si ves en el primer versículo que puse, el del comienzo, lo que se nos dice es "en vez de perseguir esto, persigue lo otro".

Lo que te puedo decir es que todas tenemos un corazón que persigue. Un corazón que se determina cosas, que le dice si a lo que le importa y hace sacrificios.

Mi pastor de jóvenes dice algo muy cierto acerca de la evangelización, el dice: "¿saben porque no alcanzamos almas para Cristo? Porque no lo ponemos en agenda". Tituá. ¿No es así con todo lo demás? Estamos de vuelta a lo de ser intencional.

Veamos lo que dice Tito 2:14...

Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien.

Dios nos dice en su palabra que nos propongamos hacer bien y hacer el bien. Las buenas obras tienen que ser algo que decidas vivir, respirar para ser exactos.

No te voy a mentir, es muy fácil y tentador obsesionarse con lo que vemos frente al espejo. Algo que ayuda es pensar en algo como "ok, si desapareciera ahora mismo, ¿quiero ser recordada como la joven que se vestía bien? o cuando pregunten por mi, ¿quiero que digan "ay si, yo la conozco ella es la chica que se viste bien"?". Honestamente, la respuesta-reflejo es no. Hay mejores cosas. Y esto no significa oponerse a cuidar de nuestra apariencia personal.

El mejor ejemplo de un balance en cuanto esto es la mujer virtuosa, ella se vestía tanto de lino fino y purpura (lo físico) como de fuerza y honor (lo interior).

Un último mensaje.

Muchas convertirnos el cuerpo en un medio para ganar la aprobación y admiración de los demás, tratamos de probar que somos valiosas y especiales.

No se supone que el cuerpo sea un abre-puertas: un requisito para pertenecer. Tu cuerpo no fue hecho para "entretener" los ojos del vecino pero para usarlo como instrumento para cumplir la voluntad de Dios (Romanos 12:1-2).  Eres un altar de adoración andante, con tu cuerpo puedes ofrecer sacrificios agradables al Señor (Hebreos 13:16).

No uses tu cuerpo para llamar la atención pero para llamar a la atención: gritarle al mundo con tu vida que el Dios al que le sirves esta lleno de bondad/misericordia y a la vez de pasión por que se haga justicia. Tremendo reto, ¿no?

Las buenas noticias son que si vivimos en la palabra ella nos capacita para que las "buenas obras" sean parte real de nuestra vida (2 Timoteo 3:16-17) y podemos encontrar aliento en nuestros herman@s cuando nos cansemos (Hebreos 10:23-25).

No dejes que verse bien sea un obstáculo para hacer el bien.

XOXO


Mas allá:


  1. Lee los versículos que aparecen en este post, medita en ellos y ora sobre ellos.
  2. Lee "Las aventuras de Juan Domingo", es un e-book corto (tiene unas 140 páginas). Y esto es lo que aparece en el prologo: "Disfruta de esta historia fascinante, llena de ánimo, para que puedas dejar que la luz de sus buenas obras brille para glorificar a Dios, al leer sobre la vida de alguien cuyo corazón es tan amplio como el Zócalo en la Ciudad de México."
  3. Lee el artículo "Su cuerpo, ella misma y su Dios" de John Piper. Dos palabras para este articulo: muy bueno.

Música para esta entrada: Por mi murió de Hillsong.

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