En búsqueda de la visibilidad

Si hay algo que los medios de comunicación masiva han afianzado son los sentimientos de invisibilidad.

ARTETETRA, Creative Commons

En su libro "I tought it was just me (but it isnt)", Brene Brown cuenta acerca de un ejercicio que ella practica con sus estudiantes: les pide que traigan revistas de moda y entretenimiento y las pone a recortar partes del cuerpo de las personas en las revistas que se parezcan a ellas para formar un collage. El resultado siempre es el mismo, nada o casi nada. Las estudiantes quedan frustradas en la búsqueda. Brown las hace reflexionar: "¿Donde estas? Tú pagas por esa revista. Amas esa revista. ¿Donde estas tú en ella?"

Están también los reality shows con la formula  de que una vida interesante es la vida que esta siendo grabada.

Invisibilidad. Pequeñez. Falta de importancia. Eso es lo que se siente. Y creo que todas en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido así. 

¿Cómo luchar contra la invisibilidad?

Muchas sin darnos cuenta buscamos visibilidad por los medios equivocados. Respiremos profundo y pensemos. ¿Sera en serio hay que elegir el camino de Miley Cyrus, por ejemplo, para dejar de ser invisible? ¿En serio aceptamos este tipo de comportamiento porque "por lo menos a ella la gente la sigue"?

Yo te veo, son tres hermosas palabras. Significan me importas, eres importante.

Una de mis historias favoritas en la biblia es la de Agar. Agar lejos de lo que fue su hogar, vagando en el desierto, presa de la desesperación. Si hay algo en lo que desierto tiene muchas acciones compradas es en la soledad. 

Nadie la ve. Nadie sabe por lo que está pasando. No hay nadie a quien clamar. Perdida, ignorada, olvidada son las palabras que mejor describían su estado. 

Su historia da un giro cuando Dios se dirige a ella. Agar llamo a Dios "El viviente que me ve" (Gen. 16:7-15).

Dios es el Dios que ve. El Roi. El te conoce profundamente. Tiene contados tus cabellos. Ángeles observan tu vida. Todo el cielo contempla el gran espectáculo. 

Ignorada, no es mi nombre. Y tampoco es el tuyo. Aferremonos a esta verdad.

XOXO