viernes, 22 de agosto de 2014

Las apps del evangelio (2b)

Bienvenida...

Como a una rana de laboratorio, el lunes pasado diseccionamos este versículo:

En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados. 1 Juan 4:10 (NTV)
Bien, vamos directo a las aplicaciones (unas cuantas, porque la verdad es que son muchísimas)...


Dios me ama porque si. Dios me ama porque así lo quiso, porque le dio la gana. 

¿Como afecta esto mi vida? Veras, el amor trae consigo aceptación. Se puede leer entre un "te amo", un "te acepto". Van de la mano. Aceptación es una necesidad real y estemos conscientes o no, la buscamos. Saber que Dios me ama porque si elimina la idea de un amor condicional.

Amor condicional es el que se gana a base de tu performance o actuación. Si fuiste bueno te quiero hasta el cielo, si fuiste malo vete por ahí mismo. Entonces esta idea y nuestro anhelo de ser queridos tal y como somos combaten cuerpo a cuerpo, y en el día a día adivina quien gana...

La cruda verdad se refleja en nuestro diario vivir: muy en el fondo no nos creemos merecedoras de amor porque traemos un ideal de la persona que es amada, pensamos "Este yo no sirve. Creare otro, uno verdaderamente digno." El perfeccionismo es lo que entendemos es la solución para ganar el amor. El se vuelve nuestro mejor amigo, cuando en realidad estamos durmiendo con el enemigo. 

Perfeccionismo es esta fuerza imparable que te consume, te susurra "llega hasta aquí y estarás completa, tendrás todo el amor que quieres", y cuando "llegas" experimentas un gran vació y él vuelve con el mismo engaño. Y aunque no lo admitamos en algun rincon de nuestra mente nos creemos que Dios nos ama porque le somos utiles, por nuestros talentos, recursos o cualquier atractivo y habilidad. Es totalmente al revés, si! al revés, porque Dios me ama es que me da talentos, dones, etc. El te dio esas cosas y antes que las tuvieras había amor por ti.

La persona que cree y camina de acuerdo a esto experimenta seguridad, y un sentido de valor propio y aceptación que no tienen precio. Cuando una persona se sabe amada eternamente y para siempre, es una persona tan segura que es un maestro en ser ella misma y por lo tanto florece, prospera, avanza. No tiene nada que probar y no tiene nada que perder, porque no hay condiciones.

Oh! Cuanta seguridad hay en un amor porque si.

Dios me amo cuando me encontraba en las peores condiciones.

Esta es la mayor prueba de su amor sin condición. Dios nos tenia en mente desde siempre. El estuvo persiguiéndonos, cortejandonos toda la vida. Si estamos a sus pies es por su llamado. ¿No es eso sorprendente? En nuestro estado malhechor y cuando llevábamos una vida vana, Dios vio una hija prodiga, una preciada moneda perdida, una persona ciega y enferma, una oveja perdida... Dios no es un dedo acusador cósmico.

Saber esto es lo que levanta al caído. El amor de Dios puede redimir. Su amor puede cubrir multitud de pecados. Así que  cuando metamos la pata estando en el desierto recordemos que Dios nos amo cuando nos encontrábamos en Egipto, que es la peor oscuridad en la que hemos estado. Antes de su rescate pecábamos constantemente y ni nos importaba ni nos dábamos cuenta, ahora en la luz podemos ver nuestra maldad con claridad.


Al interiorizar estas cosas tenemos un lugar firme donde pisar y podemos dar pasos porque no tenemos miedo de tropezar.

Una persona que se sabe amada no vive ocultándose, es ella misma y crece mucho. Esto significa al mismo tiempo un bajón en los niveles  ansiedad porque ya no tenemos que estar pendientes de ponernos cosas sea para cubrirnos o para por fin ser especiales. No necesitas mas medallas scout, puedes descansar!

Y al mirar atrás es capaz de reconocer lo lejos que llegó la gracia, y se acerca con valor ante el trono de Dios.

Resumiendo, el mito aquí es...

Dios me ama con condiciones. Si me porto bien Dios me amara.
Ser yo misma significa perder amor puesto que mi yo es deficiente.
Dios me ama por lo que le puedo ofrecer, es decir porque tengo x recursos, talentos y habilidades.
Estoy en el lodo y nada me saca de aquí. El amor de Dios tiene limites.


Dios proveyó un cordero que acabaría con el real problema entre yo y Dios.  

En estos momentos este es mi favorito personal. Siento los fuegos artificiales explotar en mi cabeza, es una verdad nueva en mi inventario mental. La cruz de Cristo enfrenta el real obstáculo entre yo y Dios: el pecado y la muerte.

Nuestros fracasos no son pecados en si mismos. Nuestras debilidades no son pecados en si mismas. En realidad nuestras debilidades pueden llegar a ser puertas por las que entra el amor de Dios. Mis carencias y esas cosas en la que no soy una eminencia no evitan por ellas mismas las olas de afecto del Señor. 

La debilidades no nos alejan de Dios en si, depende de como actuamos ante ellas, porque si nuestra energía la usamos para esconderlas o justificarlas pues nos alejamos y esa es la real tragedia. Por ejemplo, tienes dudas y lógicamente no puedes contra ellas, la respuesta sana es confesarlas, y si confiamos en Dios en medio de las dudas, si decimos "Creo, ayuda mi incredulidad" le cerramos las puertas al pecado y crecemos en intimidad con Dios.

Cristo no murió para remover nuestras manías, o nuestras particulares y extrañas formas de ser. Eso no es lo que nos separa de el. Dios ama la forma en que cuando te levantas tus cabellos salen disparados en direcciones que van del norte al sur, y del este al oeste. Dios ama tu risa tímida y la pose de bebe que pones cuando duermes. Y cuando fracasas en ahorrar dinero o en elegir tus amigos el no gira los ojos, mas bien se acerca a ti pensando como buen amigo en maneras de ayudarte, si lo dejas.

Otro punto importante aquí es que el amor mueve a acción y el amor es la acción. Dios proveyó cordero, el no se quedo ahí sentado.

Resumiendo, el mito aquí es...

Dios no me ama por completo, esas partes dependientes y peculiares en mi le molestan. Mis debilidades y mis fracasos personales me separan de Dios.
El amor de Dios es algo pasivo, me ama, pero eso no significa que mueva el mundo por mi. 


Su amor en nosotros. Una persona amada, ama.

Hay muchos pastores a los que no les gusta la versión de la Biblia llamada The message (Eugene Peterson), yo la disfruto bastante porque es bien plain. En la primera carta de Juan, capitulo 4, en un pedacito entre los versículos 17 al 18 habla de como "el amor obtiene las riendas de la casa, se siente como en casa y madura en nosotros", me puedo imaginar esto el amor llega a nuestro corazón y va poco a poco invadiéndolo, se va expandiendo y expandiendo hasta que cubre toda nuestra casa-corazón.

Esto es madurez: amar.  Y a medida que vemos el rostro mismo del Amor somos transformadas, el amor es perfeccionado en nosotros y somos capaces de dar porque hemos recibido.

El miedo, la inseguridad, la ansiedad... tienen su raíz en la falta de creer en su amor por nosotros. Lo importante aquí es seguir adelante: no es correr, es no detenerse. Todas estamos en el proceso. Enfrentemos nuestros mitos con su poder.

XOXO.


2 comentarios:

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.