Mark of the lion de Francine Rivers

Leer la serie Mark of the Lion ha sido uno de los highlights de mi año. 

La serie tiene su génesis en A voice in the wind (se traduciría literalmente como Una voz en el viento) y en el se nos presenta a Hadassah, que es la persona sobre la que se centra la historia. El libro desarrolla su trama parte en Judea, parte en Roma, parte en Efeso, y esto es en el tiempo que viene setenta años después de la muerte y resurrección de Cristo. 

Esta es la linea que aparece en el libro para darte una probadita de la novela:

Desgarrada por su amor por un aristócrata guapo, una joven esclava se aferra a su fe en el Dios vivo para ser librada de las fuerzas de la Roma decadente.

Hadassah perdió toda su familia, es vendida como esclava en la casa de los Valerian y ahí aparecen los hermanos Marcus y Julia, tremendo par este. Simultáneamente se va desarrollando la historia de Artretes un guerrero germano que en su lucha contra Roma es capturado y llevado al coliseo para ser entrenado como gladiador, mas tarde descubrimos que tiene que ver Artretes con Hadassah y los Valerian ;) 

El segundo libro An echo in the darkness (Un eco en la oscuridad) tiene por protagonista a Marcus y As sure as the dawn (Tan cierto como el amanecer) a Artretes.

Lo que me gusto de cómo escribe Francine Rivers:

Ella es real. Que feliz me hizo encontrar libros con un mensaje cristiano sin irse al extremo de ser cursis o poco realistas. Las historias de Francine Rivers no esconden la corrupción del hombre, sus malos deseos, hipocresía, inconsistencia, etc. Y eso es lo que las hace bellas: sin exponer la oscuridad, las buenas noticias del evangelio no brillan tanto. Al entrar en estos relatos nos adentramos en las profundidades del pecado de los personajes, y recordamos el propio, y asimilamos lo lejos que llega el amor de Dios.

Otro retrato perfecto en sus libros es el de la vida espiritual del creyente, con sus altas y sus bajas, con sus luchas internas, sus inseguridades, y la gracia de Dios obrando dentro (vida interior) y fuera (sus circunstancias).

El personaje que mejor le quedo fue Dios. Se nota que Rivers tiene una relación cercana con Dios, te reto a que leas esta serie y veas si encuentras algo que no concuerda con el comportamiento de nuestro Dios, algo que puedas decir “no, Dios no permitiría esto para Decimus” o “no, Dios no haría eso por Hadassah”... 

¡Ya sé! Para que tengas una idea te comparto esto que encontré en su página web, en la sección de preguntas frecuentes:

¿Cuál es su objetivo o misión como escritora cristiana?

Quiero abrir el apetito del lector para la cosa real: la Biblia y una relación personal con Jesús. Trato de tejer la Escritura en la historia así la gente recibe la Palabra y puede ver lo que podría significar en sus vidas - (que puedan ver) cómo el Señor está presente y es real y  esta apasionadamente interesado en cada uno de nosotros. No es una idea. Él es real, todopoderoso, omnisciente, la encarnación del amor, profundamente involucrado en nuestra existencia, y Él nos ha creado con un propósito.

Lo que me gusto de la serie:

Fuente: Of Spectacles and Books

El desarrollo de las historias de cada personaje. 

Al ser espectadora del viaje espiritual de los cristianos que aparecen en Mark of the lion mis ganas por incluir a Dios en todo crecieron, ¡Dios es la vida misma! El se mueve con poder, y esta presente en las pequeñas y grandes cosas.

Por ejemplo, con la historia de Hadassah aprendí que nunca sabremos a ciencia cierta cuanto influimos en los demás, es decir, cuan lejos puede esa influencia llegar y cuanto Dios nos usa para sus propósitos.  Nuestras vidas están enlazadas, y cuando yo te doy a ti, le estoy dando a la vez a muchas personas mas, a las personas en las que tu influyes, y así se multiplica, y corre y corre...

¡Al final de cada libro hay preguntas para reflexionar en grupo!

Esta comprobado que las historias atraen el cerebro humano. Estamos rodeados historias. No hay ni un día en que no contemos una historia. ¿Que hiciste hoy? Pues mira, casi nada, me levante con fiebre y entonces me quede en casa. Te cuento -para que te sientas orgullosa de mi- que a pesar de estar casi en mi lecho de muerto no perdí el tiempo: me faje a leer una revista, pero no cualquier revista, una de esas con pocas gráficas y muchas letras. Y ahí te digo yo: ¡Vaya, acabas de contar una historia!

Yo creo en el poder que tienen las historias. Jesús uso historias para enseñar a la gente, las llamamos parábolas. Leer estos libros, agarrar las preguntas que se nos hacen al final y compartir lo que hemos aprendido en ellos nos hace capaces de llevar esas historias a nuestras vidas y se convierten en poderosas herramientas en las manos de Dios para nuestro crecimiento espiritual.

Para el lunes publicaré la opinión de Ana. Hasta luego, dud.

XOXO