Unsplash, creative commons. |
1. Compara tus debilidades con las fortalezas de los demás.
2. Enfocate en tu cruz no en el gozo que viene.
3. No practiques la gratitud.
4. No te detengas a analizar tus pensamientos.
5. Llénate de malas noticias, leelas, escuchalas, comentalas (sin preguntarle a Dios que piensa el sobre todo eso).
6. No perdones a nadie.
7. No te perdones.
8. No pases tiempo con Dios (en su presencia hay placer y alegría, Salmo 16:11).
9. Deja que tus faltas, frustraciones y necesidades no suplidas te den tu identidad.
10. Persigue, como el resto del mundo, los bienes materiales. Hazte tesoros aquí en la tierra.
11. Usa a la gente, que sean un medio, no un fin.
12. Haz a los demás responsables de tu felicidad.
13. Invierte todas tus energías en el pasado y el futuro (¿qué importa que no te pertenezcan?).
14. Vive de las apariencias.
15. Vive para complacer a los demás y punto.
16. No te eduques, no sea que comiences a entender cosas, y a cambiar cosas y avanzar.
17. Empéñate en culpar a tus padres, a la sociedad y a Dios de tus problemas.
18. Corta con toda esperanza de que existe algo mas allá del odio, el rencor y la amargura.
19.Vive bajo la ilusión de que el mundo gira alrededor de ti. Define tu valor por el número de seguidores que tienes en twitter.
20. Y por lo que mas quieras no renueves tu mente, si te pones en eso, tu mente comenzará a asemejarse a la mente de Aquel que ha sido ungido con óleo de gozo (Salmo 45:7).
No hay comentarios:
Publicar un comentario