martes, 25 de octubre de 2011

Agonía en la oscuridad

Patryush Lal, Creative Commons

He caminado mucho. Me pregunto si he llegado a algún sitio. El terreno se siente igual. He tratado de mantener mis pies en la misma dirección, y he cuidado con todo lo que soy de que esta vela no se me apague. ¿Sera este momento de analizar o sigo caminando? ¿Todavía se puede considerar esto caminar aunque no te lleve a ninguna parte? Oh! cuanto anhelo los días claros, todo tenia sentido, dirección y propósito, todo encajaba. No habían preguntas sin respuestas ni largas esperas.

Oí su voz, y le creí, salí con lo que tenia, unos cuantos trapos (tal vez quieras llamarle ropa y sabanas) y esta vela que milagrosamente no se extingue. ¿Me pregunto por qué siendo él, "el Padre de las luces" me deja con esta pequeñez? Si pidiera mi consejo le diría que seria recomendable que me diera una mas grande así yo podría llegar mas lejos y mas rápido. Mas recuerdo su majestad terrible (Job 37:22) y me arrepiento, ¿quien soy yo para aconsejarlo? Ademas tal vez sea que estoy exactamente donde el quiere que este.

Tal vez solo necesitamos un poco de luz, luz como de vela para llegar. Luz que hace que el caos sea orden, que el fracaso sea logro, y que el vacío sea abundancia.

"Si tuviereis fe como un grano de mostaza"

No es muy inteligente despreciar algo solo por su tamaño. Quizás no estés donde quieres estar pero te aseguro que no estas donde no quieres estar. El Señor guié tus pasos una vez mas. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.