Crisis de identidad

Luis Hernández, Creative Commons

Estoy leyendo el libro "El ministerio juvenil efectivo" de Lucas Leys y hubo una frase que me llamo la atención:

 "...en la búsqueda de una identidad se efectúa una experimentación que suele resultar conflictiva en la adolescencia. Muchos de los problemas que surgen en este proceso se dan cuando al no tener una identidad definida, los adolescentes se buscan a si mismos en el ejercicio de roles antagónicos o en una constante búsqueda de aprobación". 

Leys se refería al adolescente pero creo que sin la ayuda de Dios ese problema se manifestara igual en la adultez, en esta etapa ya la presión sera la de ser una persona de éxito, de ganar fama, de ser una figura prominente, o quizás al darse cuenta de que no tiene el control total sobre su vida se rebele contra la sociedad y tome actitud de victima.

Estas dos actitudes, la rebelde y la de buscar aprobación, son visibles en la parábola del hijo prodigo, ambos sin reconocer su identidad de hijos actuaron a su manera. El rebelde puso las cosas por encima de su relación con su Padre, pensando que las cosas serian mas que suficientes para el alcanzar la felicidad. Mientras que el que trabajo duro, no rompió ni un plato, pensando que eso le haría ganar derecho sobre las tierras, su padre dijo "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas" (Lucas 15:31), no sabia que ser hijo era lo que le daba el derecho. Creo que el mas joven de estos dos hermanos, el que se fue de casa, no tenia claro quien era su padre (su padre era el dueño de todo no había necesidad de salir a la calle en búsqueda de algo mejor) y el mayor no tenia claro lo que era ser su hijo.

El pecado nos separa de Dios, nos hace creer que podemos definir las cosas sin el, nuestra identidad: "yo soy esto", nuestras relaciones: "el matrimonio es esto", "la amistad es esto", etc. Si quieres ponerle nombre a ese pecado llámalo orgullo, llámalo intento de ser Dios. Muchas veces, no tenemos el sistema del mundo bajo nuestros pies, sino que lo llevamos en nuestras mentes y corazones. Cuidado con eso.

Hijas de Dios, nuestra verdadera identidad. ¿Que te da identidad a ti?