miércoles, 28 de diciembre de 2011

El testimonio de Emma, parte 2

La nueva yo


A mi parecer habian muy pocas formas en las que yo podia expresarme en la vida. La comida se convirtió en la “forma”. Me comence a obsesionar con ella. Esconderla. Disminuir la cantidad. La cantidad de alimentos fueron bajando hasta que deje de comer totalmente.

De repente el comedor se convirtió en un campo de batalla, y la chica buena en un rebelde.

No me importaba. Todo el estrés me hacia sentir un desastre, era como si estuviera regada por todas partes, derramada como vino tinto por toda la mesa. Me obligaba a mi misma a quedarme en ayunas porque eso me hacia sentir que estaba limpiando aquel desastre. Planeaba tener una apariencia de acero inoxidable: limpio, clínico, brillante y duro.

Tenía un gran estimulante para hacerme morir de hambre. Ya no estaba a la merced de mis sentimientos- yo estaba a cargo. Y en vez de tener un montón de preocupaciones que yo no era capaz de manejar, la vida se volvió simple.

La biblia dice Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte” (Proverbios 14:12 NIV). Lo que sucedes es que se siente como “vida”. Se siente magnifico. Y, en cierto sentido, funciona.

Todas tus demás “hambres” son silenciadas. Como no quieres que salgan a la luz todos estos deseos en conflicto, los matas y los matas hasta que solo se trate de comida. Y así no te tienes que preocupar acerca de la escuela, o de crecer o de entrar al mundo.

Te apaga y te contiene. Ahora todo se trata de los secretos. A la hora de comer, metes tu comida bajo tus mangas o la escupes en tazas. Escondes tu almuerzo. Escondes tu cuerpo bajo ropa super-ancha. Te hundes cada vez más y más en un mundo de secretos.

Lo que comenzó pequeño se convirtió en un monstruo que arrasaba con todo. No podías detenerlo aunque quisieras. Aunque en realidad no quieres hacerlo.

De ser la chica buena que cumple con las expectativas de todo el mundo te convertiste en una criatura que mataría a cualquiera o cualquier cosa que se ponga en su camino.

La cosa no se queda ahí, porque esta tan conectada a tu identidad, si alguien amenaza esa área se siente como si estuvieran amenazando tu propia vida. En cierto sentido lo están! Dios, tus padres, tus amigos, tus profesores, y el grupo de jóvenes de tu iglesia se pueden ir al diablo.

El asunto en si es una masa de contradicciones:

Te sientes fuera de control en el mundo, pero en realidad estas controlando a todo el mundo. Te sientes en control de tu alimentación, pero en realidad eres un esclavo. No sabes que es lo que esta sucediendo. Los problemas que intentas resolver a través de esto solo se ponen peor. Así que terminas convirtiéndote en la criatura de la que tratas de escapar.

Tienes este glorioso y terrible secreto que es aun mas grande que tu. Quieres que la gente te ayude pero al mismo tiempo crees morir si lo hacen.

Por un lado estas gritando, esta escrito por todo tu cuerpo lo que no puedes expresar con palabras, pero por e otro lo que intentas hacer es cubrirlo.

Antes no eras u problema para los demás-ahora eres un terrorista y tu cuerpo es la granada que explota para acabar con tu familia.

Si escuchas lo que se dice en los medios sobre los trastornos alimenticios te dirán que es culpa de las modelos talla cero y de las dietas de las celebridades. No puedo hablar por todo el mundo, pero eso no tuvo nada que ver con mi experiencia. Nunca me mire en el espejo y vi una persona gorda. Nunca fue mi intención ser una súper-modelo y nunca pensé que viéndome “anoréxica” me veía bien o mejor. Sabia que me veia mal. Yo queria verme mal. Queria destruirme a misma y a mi manera.


Buscando ayuda


No puedo explicar bien como fue que salí del hoyo en el que esta metida. Conocía a Jesús y sabía que El estaba conmigo. Y cuando pienso en mi pasado puedo observarlo a El trabajando.

La gente muchas veces me pregunta: Porque la gente a tu alrededor no te detuvo? Pero deberían recordar que esto se va dando poco a poco, además de que uno se vuelve un experto en esconder. Incluso puedo decir que la primera persona que se dio cuenta fue la chica que me maltrataba* en la escuela, me decía “has perdido una enorme cantidad de peso” Un día le dije a mi mama que debería llevarme al doctor. Fuimos y el doctor solo dijo “es una moda de los adolescentes de ahora, se le pasara, no se preocupe”

Seis meses después estuve a punto de colapsar. Mis padres me llevaron al mismo doctor pero esta vez dijo “estará muerta para la próxima semana”. Fui ingresada a un centro para este tipo de problemas ya que era menor y fui semi-voluntariamente.

Fuero unos años infernales. Surgieron grandes conflictos intrafamiliares. Los puse a todos (los miembros de mi familia) bajo una fuerte presión. Y, desgraciadamente para mi hermano y mi hermana, toda la atención estaba dirigida a mí.

Todo el tiempo tenia que ir a consejería/terapia, más ellos nunca llegaron al fondo del problema. Entonces pensé que si volvía a recuperar mi peso todo estaría bien y eso hice.

Sin embargo, no todo estaba bien. Recupere las libras que necesitaba para estar saludable pero los motivos para mi comportamiento todavía estaban ahí. Simplemente adquirieron otra forma de expresión. Tuve que luchar grandemente con el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y las autolesiones. También me concentre fuertemente en los estudios.

Por fuera parecía a verme recuperado. Era la chica buena de nuevo. Era una joven de 18 años que acaba de ganar un puesto en una universidad de mucho prestigio. En una revista aquí hubiera terminado la historia. Pero, en realidad lo forma en que me recupere logro fue sembrar las semillas para una recaída diez años después.

Todo miedo que tenia al adentrarme en la anorexia se confirmo. Porque ahora si era obvio que se trataba solo de mí peso. Ahora era obvio que soy asquerosa y la gente no puede manejar mi desastre. También ahora era obvio que necesitaba enterrar mis sentimientos en el fondo y nunca sacarlos afuera. Y que debía cumplir con las expectativas de la gente: actuar como se debe y ellos me aceptaran.

Recuperarse es vital, pero como te recuperas es igual de importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.