lunes, 19 de diciembre de 2011

Tres inviernos, dos veranos

En verano…

El sol es rey, nada escapa a su calor.

Hay separaciones, despedidas, recesos.

Las cosas van mas rápido, incluso si las descuidas se derriten.

Los rituales son el coro, el espagueti, el río y la playa una combinación que en verano parece deliciosa.

Y no se pero por alguna razón te detienes a evaluar tu situación amorosa.

En invierno…

El sol se toma un descanso, se levanta mas tarde.

Hay reencuentros, reuniones en casa.

Las cosas se detienen, se paralizan, se congelan.

No se porque, pero te detienes a evaluar tu situación familiar.

Los rituales son jengibre en casa, ver la lluvia caer y recordar, la nostalgia aprovecha y se aparece sin ser invitada.

Lo siento por las demás estaciones pero para mi solo son momentos de transición, son solo puentes. Con este serán tres inviernos desde que el evento de mi conversion tuvo lugar. No tengo una fecha exacta pero si recuerdo tres increíbles momentos (en tres dias diferentes y no consecutivos) que ocurrieron en el invierno del 2009 y que me marcaron por completo, ya para finales de enero en 2010 sabia que había nacido de nuevo y que era salva.

No se como explicar la conversión, es algo sin igual. Un milagro, honestamente. Es como cruzar una linea invisible que desconocías, es como entrar a un mundo completamente nuevo o mejor dicho el mundo es el mismo, tu eres el que ha cambiado, ya nada es "lo de siempre". Y esto celebro en invierno, tengo que admitir no ha sido fácil: han sido días de confusión, desilusión y lagrimas pero también de un gozo fuera de este mundo, paz abrumadora y amor sofocante. Y lo que falta!!

Y esto pido: Que Cristo sea tu abrigo en invierno y tu bebida refrescante en verano. Amen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.